jueves, 1 de julio de 2010

Chico Reptil

El cielo es violeta
Y el pantano gris
Los cocodrilos se revuelcan.
Mi cuerpo y mi alma
Embebidos en sangre de reptil

Cuando los años pasen
Jamás serán años para mí.

Sentado en el suelo
En medio del pantano
Curando la piel
Fabrico mis botas
Acabo de renacer.

Tengo una tarántula en mi mano
Venenosa no me va a picar
Es la ley del pantano
La energía del reptil
Muerto me da poder y libertad.

La lluvia es roja
En este holocausto mental
La tribu un útero
Que me despoja de ella
Hacia una nueva verdad

Y el sol está saliendo
En mí mirada tras-tocante
Y palpita una vez más
Mi corazón recalcitrante

jueves, 24 de junio de 2010

Financial Stand

Assholes wanted me to explain
Told me you could do best

I never told them the obvious truth
They are the shit I never care

Mix my self with taki shit
Wanting to belive in love

Don´t you worry tourtured mind
In the truth of the fist
There is revenge

New teconology
In an obsessed smart mind
Is the reason everybody shoud be scare

Cause one day you may wake up
With Purple skies running trough your head

chemical shit is about to explote
You don´t have to own an empire
To eliminate and destroy

There was allways in my mind
A really smart ass.
With two creative hands
And an infernal low ride.

Motherfuckers must pay
They touched heaven with there shit

Survaivors will allways remember this day
Where the assholes
Prisioners of there ego
ended up dead

The general woke up and maked a stand
The hand of doom
King of revenge
Is now here
In his holocaust pay day
And you,
Rober of my truth
Prepare to be tourture
In the game of punishment

Kotrenka I

Lo último que recuerdo es un rostro. Cada vez me iba adentrando más en el bosque, pensando que no me quedaba mucho tiempo, presionando la herida en mi pecho hasta que finalmente me desmayé.
Estoy acostado en una especie de piel suave, tengo el pecho cubierto con una tela o una hoja y me siento mucho mejor que aquella última vez. El clima es húmedo y fresco, empiezo a pensar que estoy en algún pantano y un hombre se me acerca. Es un indio, piel oscura y una mancha azul, un tatuaje en su mejilla izquierda. Me toma de los brazos y me levanto. Por un momento me pregunto si estoy muerto, la herida se cerró por completo, no puedo sentirla ni percibirla de ninguna manera. El hombre me va indicando hacia donde ir, yo camino descalzo y con cuidado entre la maleza, las hojas y los insectos, hasta llegar a un círculo de indios que me observan. Se comunican entre ellos, luego me hacen una seña para que me siente y me dan una hoja con un pedazo de carne asada e hirviente.
Pasan los días y de a poco puedo comunicarme con alguna seña y entendiendo alguna que otra de sus palabras. Kotrenka me dicen. Soy el kotrenka para ellos. El pantano es ciertamente un lugar hostil, pero rápidamente empiezo a convivir mejor con él. Más de una vez rosé alguna planta venenosa o fui picado por algún insecto. Llegué a delirar de fiebre; Recuerdo la imagen de un agujero negro girando al borde de una playa tropical, con una radio en el medio flotando. Pero siempre me recupero, ellos parecen haber desarrollado el medicamento indicado para cada hostilidad del pantano y es extraño como me cuidan y como inmediatamente me aceptaron en su comunidad.
Todavía no se si soy un invitado o que. Realmente aún me cuesta comunicarme.
Caminamos por la selva hasta llegar a un borde de agua donde hay unas canoas, una especie de arroyo sumido en el verde y el ruido de los pájaros y los insectos. Subimos tres por canoa, me miran y me dicen. – Kotrenka, Karumi! – Luego me acercan una lanza.
Mientras navegamos por el arroyo me sonrío. Me sorprende la naturalidad con la que me estoy tomando todo esto. En algunas canoas van niños y niñas con lanzas también. Cuando los veo siento que están en una excursión silenciosa. Y es que vamos sin hacer ningún ruido con las canoas deslizándose suavemente.
– Kerok! Kerok! – grita uno, e inmediatamente dos de ellos se arrojan al agua. Veo como las manos de un hombre se entremezclan con la figura de un reptil. El cocodrilo por unos segundos está sostenido con la panza para arriba y una mujer le clava un filo reiteradas veces a la altura del cuello.
Y llegó la noche, caminamos toda la vuelta arrastrando el cocodrilo con sogas y lo acaban de colgar con dos palos, arriba de una fogata. Los indios empiezan a bailar. Alrededor de la fogata todo está cubierto de hojas y pieles de reptil, y una de las mujeres empieza a servir en vasos de madera la sangre del cocodrilo que empieza a fluir con fuerza de la herida. Los vasos empiezan a ir de mano en mano y nos desnudamos los unos a los otros. Algunas de las mujeres se empiezan a pintar la cara y el cuerpo con esta sangre y pronto nos sumimos en una orgía salvaje y placentera. Los cuerpos se mezclan sin ningún tipo de pudor y nuevamente me veo envuelto en algo novedoso y extraño con total naturalidad.
Los vasos siguen pasando de una mano a la otra, una mujer arriba mío acerca su cara, presionando sus pechos jóvenes y suaves contra mí y luego me convida sangre desde su boca, directo hacia la mía. El cocodrilo sigue ahí arriba, muerto, debajo de la fogata, en medio del pantano y el placer aumenta a cada momento. Entro en un estado frenético de lujuria. De pronto voy de un lado a otro por el pantano corriendo y trepando árboles, sucio de cuerpos y de sangre animal. Hasta terminar totalmente relajado, satisfecho y completo en un rincón, desmayado.
El ritual se repitió tres días seguidos, en este momento el cocodrilo ya está preparado y nos disponemos a comerlo. La carne es deliciosa, tierna y con un sabor ahumado. Durante las tardes me dediqué a fabricar mi propia arma de caza. Intuyo que voy a tener que cazar a la próxima bestia y quiero hacerlo. La sangre brinda cierto poder, cierta fuerza.
Y cada vez me siento más y más sumergido en esta comunidad. Hay camaradería y por momentos soy uno con el árbol más alto y el insecto más diminuto. Las mujeres son cazadoras salvajes, fuertes y tenaces, me cuesta entender como a pesar de todo eso se mantienen suaves y delicadas. No hay gran diferencia de tareas entre un género y otro, no hay verticalismos, no hay cacique ni rey, y sin embargo no hay degeneración en los cuerpos. El hombre es masculino y la mujer femenina.
Mientras contemplo lo que queda del enorme cocodrilo atado por encima de las brazas, me pregunto que mantiene a este equilibrio, que condición diferencia de manera tan crucial al hombre de la mujer, para que los cuerpos, atados a la misma rutina, no se degeneren, ni se parezcan. La luna nos ilumina tan solo como una lámpara sin significado y el sol no parece anunciar mucho tampoco.

Kotrenka II

- Katrunki kine maket, tike make dikane. Lakuti nikan karonke. Katrunki kine maket, tike make dikane, keri kerin tikane dilek tiako ketokent –
Finalmente puedo comprender las palabras, mi cuerpo está marcado con sangre de reptil y chupo frenéticamente el cuello de un cocodrilo recién muerto. La tribu me mira y se desnuda, lo apuñalé y lo aniquilé. Hace rato que el tiempo desapareció y mi mente y mi alma se sienten plenas mientras el reptil muerto me alimenta. La orgía empieza, los cuerpos se revuelcan alrededor mío y de la bestia.
- Katrunki kine maket, tike make dikane. Lakuti nikan karonke, Katrunki kine maket, tike make dikane, keri kerin tikane dilek tiako ketokent;
“El gran reptil es nuestro rey, nuestro señor. Y cuando su sangre y su carne se agotan lo volvemos a asesinar. El reptil es nuestro rey, nuestro señor, y nosotros seremos por siempre sus vitales asesinos. Los hijos del pantano, los ignorantes de lo impedido.”

Miro mis manos ensangrentadas, mi cuerpo estimulado continua el juego. La vitalidad recorre mi espíritu y todo el recuerdo se vuelve claro y aburrido.
Lo último era un rostro, representante de aquel sentido. Una dimensión limitada, que subsiste de una imagen obvia y envenenada.
Y luego el rey rindió su parte. Estúpido y ahora muerto, se rindió ante mi libertad. Me sumerjo en un sujeto, una tribu, un pantano y su verdad. El Kotrenka me han llamado.

lunes, 31 de mayo de 2010

Marte 2

Levanto mi arma por encima de mi posición y observo. Las bombas interestelares siguen cayendo en la arena roja y empiezo a darme cuenta que es poco lo que falta para que este planeta se transforme en un desierto lleno de cráteres. Se que voy a vivir, no falta mucho para llegar pero aun así es difícil que nuestra especie sobreviva. La última mujer de Venus fue erradicada hace mucho tiempo, y en este suelo de hombres el último laboratorio subterráneo de fertilización fue alcanzado por las bombas hace varios meses.
Asumo que no quedaremos muchos tampoco. Puede que el éxodo secreto hacia tierra sea el de unos pocos.
En tierra no hay guerras, solo pequeñas batallas por la supervivencia. Hace demasiado tiempo que nuestro mundo es uno de guerras, mis medallas relucen detrás del polvo rojo y no puedo imaginarme viviendo una vida que no sea esta: Las noches esplendorosas, el cielo violeta resplandeciendo de azules, verdes, amarillos y rojos por los misiles y los bombarderos interestelares. El merito de sobrevivir día a día en la peor de las destrucciones, cuando la mayoría de tus compañeros hace rato que murieron. El calor de la batalla, despertando y desarrollando todas las sensaciones y los instintos.
Esta no es una guerra para nadie, es simplemente un campo de batalla eterno y este planeta solo podrá ser reconocido por sus marcas de guerra. Todo indicio visual de civilización quedará destruido, dando lugar a un desierto de cráteres. Nuestro querido Marte, eje de conflictos entre galaxias, no será más que una roca roja e irreconocible. Los soldados extra martianos, invasores, víctimas de mi mira telescópica, han destruido toda posibilidad de vida. Quemaron Venus y nos despojaron de recursos primos pero sobrevivimos, y ya hace tiempo que transformaron este suelo en un desierto y nuestros túneles subterráneos en laberintos inhóspitos, donde libré las mas duras de mis batallas y donde perdí mas de una vez a gran parte de mis tropas, en las épocas que aun las teníamos.
Y ahora estamos los últimos, solos, viviendo lo único que conocemos. Nuestro campo enérgico guerrero está optimizado, no hay arma que pueda hacernos daño con facilidad y ellos lo saben. Por eso la destrucción entera, para que el tiempo haga lo que sus armas no pudieron hacer, erradicarnos.
Y vuelve a salir el sol, y mis ojos se transforman en pelotas plateadas mientras que mi casco de acero venusino se calienta en mi cabeza.
- No pueden destruirme - Me digo mientras elimino a otro extra martiano. Su eje corporal explota cuando muere y libera gusanos pequeños que en horas se transformarán en más soldados. Solo la lava, recurso primo de las entrañas de nuestro planeta, puede destruir a estas larvas. Así que tomo mi lanzador y escupo sobre ellas hasta desintegrarlas en un charco de magma súper hirviente.
Y no imagino otra vida que esta. Pero ya no tengo posibilidades de morir, me queda mucho tiempo y Marte dejará de existir como tal. Tierra parece ser mi próximo destino, donde aparentemente no habrá amenazas grandes, ni guerras grandes. Un planeta tan extraño y rico, y tan primitivo. Quizá aprenda algo ahí, lejos del calor de la batalla y de los bombardeos. Supongo que es solo cuestión de tiempo. Mientras, voy a explotar esta vida que se agota rápidamente, derribando naves enormes, destruyendo y burlando al enemigo, que no logra tenerme muerto.

El soldado solitario levanta su mirada plateada hacia el sol, mientras frente a él cae otra nave enemiga. Los extra martianos siguen reventando desde su mira telescópica y la lava se encarga del resto. Y el planeta tierra reluce en la distancia, como una estrella no tan lejana.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Pure Heart/ Broken Mind

There is a wiker castle
In a big mount
Where a queen live´s.

She´s got a pretty face
She´s got a pure heart
But her mind is twisted
And her soul is painted black

She always were´s a smile
To cover all the pain
She always shut the doors
Only to refuse and forget.

I know about your past
I know about your pain
And I know that you can´t hear me

Im in a train station now
Waiting for my train
And I think it´s about to arrive

I wish you the best
While I leave this town
Im starting to feel
That im falling sweetly
Into a brand new place

And I know you can´t hear me
Your doors are so shut
But that´s ok
Now you are on your own
I ain´t gonna try my best for you
I ain´t gonna bother you anymore

There´s a queen
In a wiker castle
In a big mount

There´s a warm heart man
In a train station
Preparing his trip
Leaving from the past

martes, 25 de mayo de 2010

Marte

Mundo de hombres
El cielo siempre está encendido

Mundo de hombres
La lava destruye al mortal

Mundo de hombres
Hombre solo
En un desierto
Que siempre es rojo.

Soldado de la intuición
Soldado de la convicción
Y siempre soldado.

La esperanza aniquila al hombre solo:

Infierno.
Rojo.
Metálico.
Caliente.
Borracho.
En él la esperanza no existe.

Piel de cuero
Y un arma cargada en la entrepierna

Casco de acero
Filtro metálico en la mirada

Mundo de hombres
Dimensión solitaria
Infierno
Desierto
Sangre
Destrozos

Y las bombas caen en la arena
Y el calor de la destrucción
Simula compañía

lunes, 10 de mayo de 2010

Remington de cuero 1

El cielo está prendido fuego
Miro hacia arriba y me sonrío.

La escopeta se calienta
El cuero se endurece
Y mi boca se humedece

Me acerco a la puerta
Y todo a mí alrededor muere
Un pozo de lava
Y un trampolín me esperan

Pego un salto y
Me caliento
Me sumerjo en lava
Saco la lengua y los gemidos retumban.

Se agita el cargador
Mis entrañas arden
Y el caño,
Duro y rojo
Dispara.

Remington de cuero 1 (adaptado)

El cielo
está encendido
mi escopeta
está humeando

Doy un paso
Y me caliento
Me sumergo
en su lava

El cuero se tensó
Poder de remington
Desbordo de placer
Me vuelvo a sumergir

martes, 27 de abril de 2010

Hey art school ass (Hardcore)

Sin sin!
Sin is in ma´ brain

Sin sin!
Sin is in ma´ brain

Im gonna murder an indie smack
His glasses up his skinny ass

Drawning his face in his retro stuff
Nitroglicerine for the art school ass

Hey now you are walking in ma´ yard
You better watch your asshole smile

´Cause

Sin sin!
Sin is in ma´ brain

Sin sin!
Sin is in ma´brain

And now here´s the ego
Going mad
And now here ´s the prisioner
With a gun in his hand!

Evil ways are coming
Into town
And you´ll be the first
To taste this one!

YEEEAH!

Sin sin!
Sin is in ma´ brain

Sin sin!
Sin is in ma´ brain

Never felt this thing before
And where am I gonna end?

Well I don´t give a FUCK!

jueves, 22 de abril de 2010

Low Life

Low life
Is the way I knew once
Low life
Is the way I like to cry
Low life
Allways beer in the glass
Low life
Lonely bootman falling down

So here I am
Having another one
Watching bombers in ma´mind
Holding fire from above

So here it is
My old friend low life
The one that move the ways
To never ever care
anymore

Low life
Again until I cum
Low life

martes, 30 de marzo de 2010

El traqueteo de los condenados

De una estación a otra
Un tren va traqueteando

Agarrado, sosteniéndome
Contemplo las miradas
De los condenados

Ira, cansancio
Y desespero
Se posan en los ojos
Del auto desprecio
Inevitable
Y automatizado

Y el tren sigue
Sumergiéndonos
Paso a paso

Y juntos vamos
Todos queridos hermanos
Dispuestos a golpearnos
Violarnos, ultrajarnos
Y asesinarnos.

Y con una bestia idiota
Enjaulada en nuestro corazón
Y el pié de un general gris
Pisando nuestras cabezas
Los condenados seremos llamados

Hundiéndonos paso a paso
En los brazos de la rutina metálica
E imitando los desmanes
Dictados por nuestra impotencia

Y de una estación a otra
Una vez más
El tren va traqueteando

Y los condenados
Todos pobres y queridos hermanos
Jugaremos nuestra suerte en un billete
En un pipazo o en un trago

Sin contemplar el atardecer
Sin poder mas que el de caer.



Salgo del tren
Un sabueso persigue mi rastro
El cielo se enciende
Y las calles se inundan de lava.

Y finalmente
El telón, como un velo
Cubre la escena

lunes, 22 de marzo de 2010

Till the end

 Nitroclycerin scum bag
Wears a jook as a smile
Nitroglycerin scum bag
Has to bright stones as his eyes

Nitroglycerin scum bag
Dinamite pussy
Waiting near the truck
Near the building
Near your back

You may see it
Here and there
But is to late
In the red sand
There is raising
A purple sky
The perfect place
For everythig
To blow up

Nitroglycerin scum bag
Laughting at last
Dinamite pussy
`till the end
Holding his hand

lunes, 8 de febrero de 2010

LPSD

Hoy me tomo el otro tren
Me quiero escapar
Trampolín de diversión
Me voy a tirar

Hoy me tomo el otro tren
Me quiero escapar
De todo este sudor viejo
Me voy a escapar

Y todo esto me empieza a subir
Y todo eso empieza a subir
Y todo esto que empieza a subir
Y todo eso me empieza a subir

Y llego a destino
Llego a la ciudad
Me encuentro con la gente
Y me empiezo a reventar

Y llego a destino
Llego a la ciudad
Me encuentro con mi gente
Y empiezo a reventar

Y todo esto empieza a subir
Y todo eso me empieza a subir
Yeah!

martes, 26 de enero de 2010

Paraíso Tóxico: Calavera y un cadillac negro

Julia y el negro Paul siguen a altas velocidades por la ruta, el cadillac negro se mantiene duro e inquebrantable a pesar de los ciento noventa kilómetros por hora. Ambos están muy borrachos, pero el negro Paul siempre se jactó de poder manejar de manera impecable en cualquier situación o circunstancia. Julia deja de lustrar la Colt por un instante para darse otro buen trago de whiskey mientras se pregunta si hacia unos instantes no habían atropellado algo.
- Paul, ¿seguro que no le dimos a un perro o algo así?
- Cuantas veces pisé alguna cosa muerta con esta fiera Juli? El camino está lleno de porquerías, pasame el bourbon dale
- Bieeen, bieeen, pero dejame un trago eeh, que nos queda una sola botella y del barato, y bajá un poco la velocidad, que ya siento que me vomito toda.
El negro Paul baja la velocidad y pone un poco de música
- Te va Rose Tatto eeh?
- Dale, dale, subile.
- Eh, eh, Juli, mirá ese tipo –
Paul señala a un motoquero, todo lleno de tachas y cuero al lado de la ruta, agachado al lado de una moto impresionante, manoseando el motor. Deciden parar, a ver que pueden hacer. Julia baja un poco la música.
- ¿Ey necesitas ayuda con eso? – grita Paul desde el volante mientras estaciona el cadillac al lado de la ruta.
- En realidad el motor está casi listo, el problema es que estuve viajando con una pérdida y me quede sin una gota de combustible.
- ¿Y Julia? ¿Te parece si lo llevamos?
- Dale Paul, voy a agarrar las cuerdas y los ganchos del baúl, esa cosa no va a ser fácil de atar.
- Si que estas de suerte, la próxima estación de servicio está a más de doscientos kilómetros y no tenemos problema en ayudarte, ¿que opinas?
- Ja!, claro que si, con está pinta nadie me para. – responde agradecido

Julia y Paul bajan del auto y entre los tres suben la moto arriba del baúl y la atan de tal manera que no se mueva. El motoquero toma su caja de herramientas y de un salto sube a la parte de atrás. Paul acelera con cuidado, a ver si la moto resiste, hasta que finalmente se confía y aprieta el pedal a fondo.

- ¿Tu nombre cuerote?
- Me llamo Marcos Calavera
- Jaja!, nombre de fraternidad motoquera eeeh
- No es la primera vez que me pasa, pero es mi apellido realmente
- Bueno, Juli pasale a Calavera un trago
- ¿Y hacia donde vas eh?
Calavera larga la botella luego de un trago largo y responde
- Voy hacia la ciudad, tengo cosas que hacer ahí.
- Uf, realmente te falta camino. ¿hace mucho que estas sobre la moto? – Pregunta Julia mientras le rechaza el bourbon a calavera
- Y hace dos semanas más o menos, vengo desde la costa oeste, pero ando acostumbrado a los viajes, desde los quince que ando en moto.
- ¿Ey y que anda pasando en la ciudad? – pregunta Julia.
- Asuntos personales, digamos que algo importante me espera
- Claro, claro. Pasa que nosotros recorrimos estas rutas mas de una vez, y es la primera vez que vemos a tantos motoqueros separados y solos, y lo mas curioso es que todos parecen ir a la ciudad, esta es la mejor ruta para llegar y creo que cruzamos a mas de diez, y todos separados.
- Si, eso mismo, lo veníamos hablando con Julia desde hace rato.
- Bueno pues – suspira Calavera- ¿supongo que ya saben más o menos de que se trata no?
Paul se da vuelta y mira a Calavera con una sonrisa cómplice.
- Así que de eso se trata. ¿vas por Jesús eh? Un amigo nuestro estudia el tema, esta fascinado, con Julia lo acompañamos mas de una vez a algunos de los lugares donde sucedieron los asesinatos para ver esas pruebas de las que se rumorean. Si el rey deja el trono, ¿Jesús va a buscar un sucesor eh?
- Veo que conocen el tema. Bueno no hay mucho que decir. Es algo en lo que se cree o no se cree y punto
- Jajaja – ríe Julia – Esto si que es una curiosidad. ¡Estamos llevando a un candidato!.
- ¡Yo no dije eso eeh!
- Ey ok, no te alteres, respeto las creencias de los demás, mi intensión no era burlarme ¿si?
- Ningún problema, muchacha.

Calavera toma un trago largo de bourbon mientras que el auto se come la ruta a ciento ochenta y el sol empieza a caer por detrás de los cactus y los arbustos secos. Julia ve que se acerca a ellos un parador de camioneros. Un cartel enorme que dice “El caminero Joe” ya tiene las luces de neón prendidas y chirriantes.
- Ey, Paul detengámonos a comer, tengo un hambre que me mata
- Si no te importa calavera queremos comer.
- No me vendría mal una comida, ya anduve por estos lados, el picante que sirven con la barbacoa es de los mejores.
- Vamos entonces, entra el auto dale que muero de hambre.

El cadillac negro entra y se estaciona entre dos camiones, dos campesinos posados sobre una Ford celeste miran extrañados la situación; Un cadillac descapotable negro con una moto chopera enorme atada arriba del baúl, dos sujetos de negro con pantalones cortos y botas tejanas y un motoquero tachonado, repleto de cuero y con una cruz de hierro plateada en su espalda.
Paul abre la puerta y los tres se sientan en una mesa, el restauran está forrado en azulejos llenos de grasa de cocina y una hilera de camioneros con gorras, camisas a cuadros y chalecos de jean comen y beben en la barra.
La moza, una chica joven y rubia, probablemente la hija del propio “caminero Joe”, se acerca y les da la carta. Paul empieza a reír cuando nota que nadie puede evitar mirarlos.

- Así que calavera dice que la barbacoa picante es buena por estos lugares. Bueno, quiero unas costillas de cerdo bañadas en salsa picante, unos huevos rancheros y una budweiser.
- Calavera, ¿budweiser? – pregunta Julia antes de ordenar.
- Si, si – responde calavera con una sonrisa
- Bueno que sean tres entonces, y un cuarto de pavo con papas para mi.
- ¿Y el señor? – Pregunta la moza con tono alegre.
- Otras costillas con rancheros y una porción de jalapeños.

La moza se aleja y hace los pedidos a los gritos por una ventana que da a la cocina.

Luego de esperar que Julia salga del baño, los tres vuelven a la ruta. El negro Paul da vuelta el casete y la música vuelve a sonar.

- Entonces, ¿eso es lo que se supone que va a pasar eh? – pregunta Paul a Calavera, manteniendo la conversación.
- Nada está del todo claro, muchos se toman las cosas de manera muy literal, por eso hay tanto motoquero yendo hacia la ciudad, pero no es mi caso, yo voy investigando, quiero saber bien de que va la cosa, son todos rumores y puede que el rey no haya abandonado el trono.
- Tienen suerte de que todavía no se tome muy enserio, si las autoridades empiezan a prestar atención a esto puede haber problemas – dice Julia
- Todo queda donde tiene que quedar, en el campo las cosas se manejan por rumores, la gente es muy mística, y en la ciudad ¡Ja! Todo lo contrario, cada uno se mira el culo a tal punto que poco importa cualquier cosa que pase alrededor.
- Calavera todo un analista ¿quien se lo imaginaría de un tipo con tu aspecto eeeh? Ja ja ja
- Y así son las cosas muchachos

El frío de la noche empieza a sentirse y el cadillac negro está estacionado en una estación de servicio. Julia y el negro Paul acuerdan encontrarse con calavera en unos meses en un bar de la ciudad y luego se despiden. Realmente se cayeron bien, una nueva amistad se empieza a gestar en medio del desierto.
Y Paul y Julia aceleran, quieren dormir y un empleado de la estación les dijo que a veinte kilómetros hay un hotel barato donde pueden pasar la noche.

Aire Puro del desierto, y lejos, la toxicidad de la ciudad. ¿Qué es lo que está por pasar?
Julia sale del baño y se acuesta junto a Paul. – No se que me pasa, vomité otra vez –
Ambos están exhaustos, Paul la abraza hasta que se duermen.

Se cierra el telón

Paraíso Tóxico: Hombre Buscado (1 y 2)

1


Unas botas de cuero negro son iluminadas por las luces de la cabina. En medio del desierto alguien hace una llamada. Detrás de la barba sucia, los labios empiezan a moverse, dejando ver unos dientes blancos y perfectos.
- No, todavía nada, viajé con unos tipos muy peculiares, ahora estoy en el kilómetro ochocientos noventa, se los ve por todos lados, pero no hay mucha camaradería. Nadie se paró. Quise hablar con uno de ellos hace un rato en la estación, pero empiezo a creer que estos hijos de puta tienen más ojo de lo que parece.
- Bueno, bueno, cuando tengas más novedades, llama. Revisa los escritos que te di, no te pago para que vagues por ahí sin hacer nada. Tengo que irme Calavera.
- Bien, bien, déjeme todo a cargo, ya les voy a sacar algo es estos tipos.
- Ok, ok, me voy
- Bueno.
Calavera sale de la cabina y se mete en el cuarto del hotel, se sienta en la cama, saca unos escritos fotocopiados de una carpeta y se pone a hojearlos.

“Pantallas cachondas, perversas y paranoicas. Productos brillantes, creados por la peor calaña. El idiota se alimenta, pero las vibraciones de los radares jamás destruirán la toxicidad. En este pantano de perdición, en esta tierra dominada por animales astutos, el rey; Único y verdadero va a caminar nuevamente por la ciudad. Que el idiota, culpable de su irresponsabilidad, camine estúpido y mirando hacia adentro. Lentamente la cruz cae y cae sobre la ciudad. El rey y sus piernas de metal lo van a pisar, a aplastar y a reventar.
El sol cae en la mirada plateada de Jesús y su cuerpo de cuero no deja de brillar.”

Calavera mira hacia arriba, el ventilador gira lento. Da vuelta la página y vuelve a la lectura. Pasan las horas y parece no encontrar nada nuevo.

Claro, esto debe ser del atentado a Martelli. Dieciocho puñaladas a la salida del canal. Tanta seguridad alrededor y no usaron un arma de fuego. Y la cruz de malta dibujada con sangre. Increíble, increíble. Mejor mañana salgo para la ciudad, sigo con esto y no saco nada. La historia se escribe luego de que sucedió y no hay señales. Me pregunto si rojo o vaquero habrán conseguido alguna buena información.

Calavera cae muerto en la cama, y las vibraciones siguen alterando el suelo, demasiadas motos se dirigen a la ciudad a velocidades altas y sin parar.








2

Y otra vez en el camino, Calavera vuelve a la lectura, toma cerveza en un saloon y lee otro de los tantos escritos encontrados:


Paraíso Tóxico: Jesús, el rey y las advertencias del primer encuentro

Se había dado cuenta esa tarde, mientras que en sus oídos se escuchaban historias viejas y de rigor, y mientras una chica miraba con deseo sus pantalones apretados y sus botas negras. El esclavo y el amo, y al final todo se da vuelta. La libertad nuevamente no existe, y parece que esta vez le importa. Detrás de ese telón hay otro, y seguro detrás de ese hay muchos más. Hormigas pequeñas en enormes trajes metálicos, ese fue el concepto que lo insertó con comodidad en la sociedad, y moviendo hilos se sintió el rey de un deposito de tornillos, engranes y maquinas. Y todo se volvió predecible y creíble, como si Jesús apareciera todas las mañanas frente a la cama del creyente, sangrando y manchando el piso, diciéndole que ahí está y que puede creer en él. Y el placer inmediato no es problema, pero el pedestal de tornillos se desmorona mientras que tranquilamente la imagen de Jesús podría evaporarse hasta desaparecer para no volver.
Y la paranoia lo carcome, y quiere borrar y eliminar, y quiere también matar. Pero la desesperación no supera, y la chica le mira las botas y luego lo mira a los ojos. Y él empieza a pensar que ella lo mira con desprecio, porque para ella él no es más que una verdad vieja e impúdica. Su humanidad oculta entre sus investiduras, estas que atraen como un imán todo lo que implican. Hormigas pequeñas en enormes trajes de metal, la historia de un mundo, de una sociedad, de una verdad, y solo la historia de un hombre.
El rey mira por la ventana y jamás se sacará la corona. El rey se da cuenta de lo obvio de su prisión. Y el rey no es humano, él odia a la humanidad porque para él no existe. Y si existiera, simplemente no debería hacerlo.
Y los bares lo llaman, parece que algo más interesante aparece. Dejando atrás las miradas, una cruz de malta brilla y nuevas emociones recorren su cuerpo. La toxicidad, bendita, recorre sus venas. Y el bien, y el mal, y la fuerza y la debilidad. Tanto que aprender, tanto camino por recorrer.

Se queda pensante. Le gusta lo que lee pero no le sirve. – Nada ¡Nada! – se repite a si mismo mientras busca billetes en su bolsillo.

Y Calavera se abre paso ante las puertas del saloon y un telón se cierra.

Paraíso Tóxico: Los Cazadores (1 y 2)

1


Cercanos a la ciudad, en un restauran de los suburbios, Julia y Paúl toman una cerveza y esperan la orden. El sol está ardiendo afuera, y las calles empedradas transpiran vapor mientras que un tren que pasa justo por encima de ellos hace vibrar las mesas del restauran. Ambos esperan a Leroy, un historiador amigo de ellos que vino a la ciudad a seguir los sucesos:
- Mira esa rockola Julia
- Jaja, ¿seguirá funcionando? Parece de los años 20
- Ey! Disculpá, ¿funciona esa rockola? – Dice Paul al mozo que justo le pasa por al lado con una bandeja llena de copas y vasos.
- Si señor, son veinticinco centavos por dos temas
Paul se levanta y toma monedas de su bolsillo, mira la lista y sonríe a julia
- Eeeeeeey Julia, esto es increíble, Leadbelly, Muddy Waters, Willie Dixon, ¡Jimmy Reed!
- Realmente está perdida en el tiempo esa cosa. Dale, dale, largá todas las monedas.

El blues empieza a teñir el ambiente y Leroy abre la puerta del restauran; Camisa a cuadros, chaleco, Jeans, zapatos negros y gorra de camionero.
- Eeeey, si son nada mas y nada menos la pareja de borrachos mas buscada de todo el país, jejeje
- ¡Eh Leroy! Siempre con esa gorra sucia. ¡Dame un abrazo!
- ¿Como anda mi Julita querida eeh?
- Bien, loco, bien ¿vos?
- No me quejo, disfrutando de este calor de mierda, ocupándome de mis negocios.
- ¿Así que tenes un departamento acá en la ciudad ahora? – pregunta Paul, mientras que Leroy se acomoda en su silla
- Si, mi hermana se casó y se fue a vivir al campo así que el departamento de mi abuela queda para mí. El otro día me compré unos muebles, quedaban un colchón y la cocina de cocinar no más. ¿Y a ustedes que los trae por estos pagos? jajaja
- Jeje. Tengo lo que me pediste en el auto, hace tiempo que no te tenía con armas pero bueno, te aseguro que están como las dejaste.
- Bien. Y cuéntenme, ¿como va la banda?
- Ahí andamos, después de lo del baterista estamos muy hasta las pelotas, igual en el auto tengo el último disco, la discográfica rompe menos las pelotas y pudimos editar bastante nosotros, con Paul estamos medio hartos de los productores.
- ¿Y con lo del baterista? ¿Cómo se las arreglaron?
- Y tuvimos que terminar de grabar con un amigo, agarró los temas en dos semanas para que te hagas una idea. Fue muy repentino, se enteró del accidente de la vieja y se fue inmediatamente. El otro día nos llamó, ¿el martes no Paul?
- Si, dijo que se está cagando de frío, nos pidió disculpas. Sonaba hecho mierda, parece que quedó discapacitada.
- Que mierda.
- Y si, pero bueno, igual la madre ya tiene casi noventa años y bueno, las caídas son fatales para la gente de esa edad.
- Si, claro, claro. ¿Pidieron algo?
- Hamburguesas y papas fritas no mas
- Bueno, bueno, coman ustedes, yo los acompaño con una cerveza. Tomemos algo y hablemos.
- El asunto es Leroy – dice Paul interrumpiéndolo – El asunto es que hoy a la tarde tenemos una reunión con uno de los directores de la discográfica, aprovechando que estamos por estos lados queremos cerrar algunos detalles, sobre todo los de los cheques jaja.
- Bien, bueno – dice Leroy comprendiendo- no hay problema alguno jejeje. Vayan, yo les dejo la dirección y se caen a la noche ¿si? Quiero que hablemos tranquilos del asunto, no en un bar.
- Bien, bien Lerito – dice Julia con cariño – Pero aprovechemos, contanos; ¿te separaste?, ¿abriste un local de discos?, ¿tu cabeza sigue tan tocada como la dejamos eh? Jeje
- Y ahí ando con todo, el local funciona, aunque siempre me pasa lo mismo, encuentro un asunto y lo largo a la mierda jejejeje. Yo sigo con lo mío locos.
Y bueno; Si, lo de Bárbara tuvo que ver con mi desequilibrio de siempre, al menos eso pensé, por ahí ya no nos queríamos mas, es difícil saber con el paso del tiempo, sobre todo cuando pasó lo que pasó
- ¿Los seguis viendo? – Interrumpe Paul a Leroy
- Nunca se van, siempre están, pero no me afectan. Ahora están en la mesa de al lado. Y la imagen es bastante absurda, ¿Que pueden hacer dos Ninjas en un café a estas horas, ambos vestidos de negro y con sables? ¡Y con este calor! Jejejeje. Pero bueno, ahí están. Ellos saben que no tienen que molestar y yo se que siempre están.

Pasan unas horas y luego de contarse innumerables anécdotas, recordar viejos tiempos y apenas mencionar el asunto de su encuentro el negro Paul y Julia se suben al cadillac y aceleran, y Leroy enciende su camioneta mientras que los dos Ninjas negros se suben parados detrás sin que sus cuerpos generen el menor peso sobre los amortiguadores. Y dentro del bar la rockola quedó sonando. Un blues melancólico repite una y otra vez: “There´s a man going round taking names, There´s a man going round taking names”.

2


Suena la puerta.
Hace tiempo que el Cadillac negro descansa en la entrada y Leroy abre y paga las pizzas y las cervezas. Es un departamento oscuro y desordenado. Los pocos muebles, restos de comida, botas de cuero, catálogos de discos y libros ocupan el espacio, haciéndolo aun más chico. Julia y Paul están sentados en el piso, sobre unos almohadones, rodeando una mesa ratona con un velador y tres vasos de cerveza.
- Y bueno, esta mas que bien ¿Pero cuando va a ser el próximo?
- Según los cálculos dentro de dos días, al amanecer, es posible que lo agarren a la salida de su casa. Aunque puedo equivocarme. Están dándole a peces gordos, hace tiempo que no matan a alguno del montón, por eso creo que le van a dar a este, es poco sabido, pero estaba muy involucrado con Martelli.
- Bueno Leroy - interrumpe Julia - Pero no jodas con las armas, no quiero problemas como los del banco eeeh, ya no estoy para esas jodas.
- Julia me extraña, éramos pibes, el poli cojeó durante dos semanas y se recuperó, además ya es otra cosa
- Ja, si se que es otra cosa, pero se la diste gratis, y nunca me gustó lo que pasó.
- Vale, a mi tampoco, me equivoqué
- Entonces en dos días..
- Si, si, quise buscar algo en alquiler pero no había, de todos modos hay una iglesia a media cuadra, nos subimos al techo al anochecer y pasamos la noche, ya tengo todo jajaja
Leroy acerca una caja con binoculares, visión nocturna, cuerdas, guantes y gorros. Paul y Julia miran el contenido y se echan a reír
- jajaja, de película, de película!
- Eeeeh! ¿Y ese quien es? - Pregunta Paul señalando a un gato naranja que salta de la ventana a la mesa para tomar un resto de leche con cereales que queda en un plato.
- Se me olvidó presentarlo, el es mi compañero de cuarto, Demóstenes.
- Lindo - dice Julia y se acerca a acariciarlo
- Si, si, lindo y apestoso, no lo toques mucho que te mea todo.
- Uuuh, ¿está en celo el hijo de puta? ¿Che en todo este quilombo no tenes un tocadiscos, o algo? quiero escuchar música.
- Si Paul, pasate al baño, es el único lugar donde lo pude meter y conectar bien, los enchufes están en corto, francamente la cabeza de mi hermana debe estar mas rota que la mía, no entiendo como vivía acá adentro, ya me electrocuté como cinco veces, prendo la luz y se prende el ventilador de techo, una porquería
- jajajaja, siempre fue de familia lo tuyo, siempre de familia
- Pongan su disco nuevo dale, quiero ver en que andan ahora
- Está en el auto - dice Julia desde la mesa mientras acaricia a Demóstenes
- Vale Paul, buscalo mientras yo abro otra, quiero escuchar eso, tomar y salir a festejar, tengo unas gotas locas, vamos a enloquecer por la ciudad. Teatros, bares, bandas, esta noche hay de todo.
- Vale, vale - dice Julia con tono festivo - que hace tiempo que no tenemos una buena noche de ciudad.

Paraíso Tóxico: Encuentro Espía

Mira el reloj, paga y sale. Está tan solo a unas cuadras y debe llegar si o si a la hora señalada. A pesar de su apuro mira con detalle las calles y los negocios. Carteles baratos y poco llamativos marcan a los locales de barrio que empiezan a abrir, el olor a masa horneada de la panadería, los viejos con carritos yendo de compras, los comerciantes con delantales baldeando sus veredas, limpiando pedazos de botellas y vómitos de la noche. Hace tiempo que no pisaba una zona de los suburbios, y mientras camina brotan los recuerdos:
– ¿Cuando me transformé en esto?, yo podría estar por estos lugares, por mi viejo barrio, abriendo una panadería, amasando con alguna esposa y algún hijo mío, alquilando alguna película para ver en familia, ahorrando para ir a la playa, abrazando el paraíso de la rutina. Tengo que renunciar, irme, junto el billete y empiezo de nuevo ¿Todavía existirá el campito aquel? –
Observa el cielo y baja la mirada, en su cabeza su padre corta leños con un hacha y su madre los arroja a la salamandra uno por uno, y el fuego echa cada vez más calor mientras que él lee una novela de espías en un sillón. – Doce años tenía cuando nos mudamos del campo a los suburbios – Se dice a si mismo en la ceguera del recuerdo – ¿Tanto tiempo pasó? – Suspira y después se ataja – Es por acá.
Mira hacia los dos lados con mucho cuidado y dobla en un callejón, baja por unos escalones de piedra y toca la puerta. – Doblador 566 – murmura, y un pasador suena y la puerta se abre.
Rojo entra al cuartel 4ª y se sienta junto a calavera, Vaquero cierra la puerta y prende el aire acondicionado.
- Increíble que a estas horas de la mañana ya haga este calor –
- Si, empecemos de una vez, ¿que tienen? -
- Por lo que estuve viendo hay un problema de cálculos, el margen es de pocos días, creo que lo mejor va a ser hacer guardia todos los días.
- Si, aunque por la zona no tenemos nada, nos tendrían que habilitar algunas camionetas.
- Si, pero no me gusta nada, no podemos estar ahí por mucho tiempo, son muy raras las cosas que pasan, este no es un laburo común.
- Yo me inclino mas a que es propaganda – dice Vaquero interrumpiendo – Vayamos con confianza esta vez que tenemos algo seguro, no quiero caer en toda esta vuelta mística que se le da al asunto, según el jefe tenemos ocho camionetas y seis autos a disposición, eso basta para despistar al mas astuto de los espías. ¿Colocaste las cámaras rojo?
- No ¡Estas loco! Con la seguridad de ese lugar, lo más conveniente va a ser ponerlas uno o dos días antes, tengo bien estudiados los planos igual, así que problema no va a haber. Ah, también encontré la manera de anexar sus cámaras a las nuestras, pero solo las del patio y el estacionamiento, si intento entrar arriesgo toda la misión, tienen un sistema de seguridad de los mejores, muy nuevo, con muy pocos puntos débiles. Todavía me cuesta entender que lo vayan a liquidar ahí
- Lo mismo hubiésemos pensado de Martelli si lo hubiéramos captado a tiempo, el jefe está furioso.
- ¿Ves lo que te digo? Yo no tomaría todo tan a la ligera, ese asesinato no lo termino de entender, pero bueno, ya veremos. El jueves supongo que recopilaré mejor información, logré infiltrarme en los guardianes del grial y ya estoy invitado a la próxima celebración en el cuartel del Águila. A pesar de que estos tipos muestran moverse más por la cuestión mística, estoy seguro de que saben bastante.
- Bien, el jueves no entra dentro de los cálculos, si algo surge, la reunión tiene que ser inminente. Yo hoy mismo me encargo de conseguir todo, en cinco días nos volvemos a encontrar, las especificaciones van a ser mandadas por el jefe a los móviles como siempre.
- Bien – responden calavera y rojo casi al mismo tiempo.

El sol de la mañana se alza cada vez mas alto, y los tres agentes se separan sigilosamente, caminando por las calles de los suburbios hasta desaparecer, mientras que lejos de ahí, rodeado por la densidad del cansancio y lejos de cualquier testigo humano, el rey de cuero y cruz de malta se acuesta. Y siempre presente, la pluma divina traza la madera como si fuera un puñal:

Paraíso Tóxico: Rey, máquina y carne

Acostado sobre unos tablones de madera, en un pueblo abandonado, rodeado por un bosque atravesado por una ruta de rieles muerta, el Rey empieza a conciliar el sueño. Hace tiempo que volvió a los viajes, conviviendo con su destino y su deseo, percibiendo lo horrible y contemplando lo hermoso.
Ya habían pasado más de tres meses desde la última vez que pudo descansar. Siempre es igual, las voces los despiertan y lo hacen actuar. En un mundo tan lleno de maldad y de abuso, mucha sangre tiene que correr y su puño, culpable de poseer carne y sangre roja, está cansado.
El Rey entrecierra los ojos y el motor lentamente deja de revolucionar. Su corazón de metal baja las palpitaciones y su mente humana empieza a actuar. Flotando hacia arriba, escapando de un túnel metálico, la luz de la salida se transforma en un oasis. Y el rey mira extasiado y deprimido, mientras que a lo lejos, en el desierto que lo rodea, el puede ver a un hombre en un caballo galopando sin parar.
“ja ja ja ja lo hice y lo haría otra vez” escucha en su cabeza y sabe que tiene que actuar. Pero alrededor no hay nadie y de pronto duda y no sabe a quien atacar.

Y el rey se aparta moviendo la cabeza hasta sumirse en un sueño profundo, dejando a su cuerpo quieto y muerto sobre los maderos de la vieja estación de trenes, y el telón, nuevamente, se cierra.

Paraíso Tóxico: El paraíso y sus justicieros intocables

A la hora señalada, diría algún predicador dentro de cien años al relatar este hecho que es parte de los que definirán al sub-mundo; Ese que la mayoría, conectada a la sobre información inyectada e inyectable no puede percibir, y ese que solo los verdaderos y nobles curiosos escarban por amor, y también ese que los malditos y poderosos temerosos escarban por miedo a perderlo todo. Y es que sucedió a la hora señalada y nadie, a pesar de todo aquel aparato defensivo y de vigilancia, pudo detenerlo o controlarlo.

Son las nueve de la noche y todos están en sus posiciones. Julia, Leroy y el negro Paul vigilan con la mirada frenética y ansiosa desde el techo de una iglesia evangélica ubicada a media cuadra, devorando galletas y dándose tragos largos de bourbon. Y por el otro lado, rondando según las reglas del entrenamiento militar y espía, están rojo, vaquero y calavera, junto a sus subordinados, vigilándolo todo con tecnología de punta. Es una noche calurosa, propia de los nuevos otoños, y la curiosidad y la incertidumbre invaden el lugar como una neblina tan espesa que es capas de agobiar a cualquier ser humano circundante.
- Todavía ningún movimiento - dice uno de los espías a la solapa de su camisa.
- Copio, tampoco – dice otro.
Y en el techo, Leroy se pone las gafas de visión nocturna y abre una cerveza. – No pasa nada eeeh – dice como en secreto y luego da un trago.
- Dale Leroy, ¿vos le calculaste bien? A mi me transpira todo, no puedo creer que nos tengas debajo de estas mantas de aluminio con este calor, abrí una Paul! -
- Shhh, hablen bajo, ya les dije, esto es grande, por ahí ya hay poderosos en el asunto, ¿Y si algún satélite nos capta?, no podemos arriesgarnos - .

Desde diferentes sectores, los cabecillas se comunican, es un despliegue de dieciocho espías, manejados por los tres más calificados para el trabajo.

- Rojo ¿me copia? –
- Lo copio Calavera, ¿todo en orden? –
- Todo en orden, nada en el lado sur, ¿algún movimiento?
- Los instrumentos funcionan a la perfección, las cámaras no muestran movimiento alguno.
- Bien. Vaquero ¿me copia?, ¿algún movimiento?
- El sector norte está limpio, nada a la distancia aún

Y ya pasaron más de cuatro horas, y la incertidumbre pone el aire cada vez más denso. El tiempo pasa, y tanto Rojo como Leroy empiezan a buscar respuestas en su mente. Y es que los cálculos podrían estar equivocados y todo esto podría ser una pérdida de tiempo. Y ahí está Leroy, bajo la manta de aluminio saca su hoja de cálculos y empieza; Revisa los asesinatos, mira las fechas y suma una vez más. – ¿Es posible que me haya olvidado de alguno? Si tengo todo en orden tiene que ser hoy, todo esto no puede ser casualidad, las fechas van cada tres meses, y siempre suman entre ellas el mismo número, siete mas, cuatro mas, ocho mas…. – Y las cuentas siguen. Siempre el número perteneciente al día de la fecha debe ser sumado cada vez que sucede un asesinato, este proceso debe repetirse cada tres meses, la suma siempre debe dar 21 o 22 en total. No hace mucho que Leroy y Rojo descubrieron esto por sus lados y esta es la primera oportunidad que ambos, por separado, tienen para comprobarlo. Leroy por su parte cree que estos números no son casuales, él estudió durante años la Kábala o ciencia de los números, ideada por Pitágoras, y hay una corriente que indica al 21 como la “desmoralización total para el mal” y al 22 como “el poder, la fuerza, la verdad y la victoria”, mensajes claros y consecuentes con los que los escritos de Jesús y el rey indican.

Leroy levanta las gafas de visión nocturna para secarse los ojos de transpiración y de pronto los lentes de las gafas y de los binoculares estallan imprevistamente, un escalofrío recorre a Julia, que siempre fue perceptiva con los sonidos, y el piso empieza a vibrar. Dos ases de luz quiebran el portón enorme del edificio y desaparecen a toda velocidad mientras que el temblor del suelo se vuelve cada vez mas leve. Paul, alterado, intenta levantarse y se tropieza quedando boca arriba y mirando el cielo. Algo raro recorre el espacio, cuando Paul pestañea ve la cruz. – Larguémonos de este lugar grita en silencio mientras zamarrea a Leroy con sus dos brazos tendidos hacia atrás.

- Me copia Vaquero, acá Calavera, Me copia! -
Y Vaquero todavía no reacciona, sentado dentro de una de las camionetas, mirando dieciséis pantallas muertas, aun no puede creer como en un instante todas las señales hayan desaparecido. – Copio si, ¿que pasó? –
- No sabemos, hay varios agentes heridos, los binoculares les estallaron en la cara, la retirada debe ser inmediata, próxima reunión en el cuartel Nro siete, cambio y fuera - .

Pero el horror mas grande está adentro. Al lado de una limusina puede verse un hombre en llamas, atado de manos y piernas y gritando de dolor. Cerca de él pueden verse tres hombres más, colgados de la misma soga, muertos por asfixia y con las extremidades mutiladas.
Todos parecen haberse retirado menos Calavera, él observa el horror desde el portón roto y empieza a caminar hacia adentro mirando cuidadosamente para todos lados. – ¿Dónde está?, ¿Dónde está? – se pregunta mientras mira al suelo y a las paredes. Y a su derecha ve una cinta súper ocho tirada, duda por unos segundos, y al escuchar sirenas a lo lejos, la toma y corre hacia su auto. Acelera y puede ver como delante de él acelera también un auto que le resulta familiar. – El Cadillac negro – se dice a si mismo. – Estos tipos están bien sobre la pista también -


Un crimen muy duro, un golpe a gente importante con verdadero peso en la ciudad. Y un nuevo tramo que se empieza a formar. Calavera se mete en un bar y pide un whisky, no quiere dormir, solo quiere esperar a que la mañana se adentre para conseguir un reproductor por su cuenta y ver de que se trata.