sábado, 2 de junio de 2012

Adiós de piedra



El sol amarillo
Febril
Ilumina tu pierna
En el acelerador.

Los pájaros agarran vuelo
Escapando
Del ruido del motor
Del movimiento
Ensordecedor.

El desierto casi muerto
El horizonte como un pentagrama
Que se va deformando
A medida que entras.

Las botellas caen
Cada vez que las tiras
Dejando una estela
De estallidos y vidrios atrás.

Tu cara de hastío
Tus ojos pesados
Y la historia ya vieja

Soltas el volante
Abris la puerta
Y tu cuerpo
Revienta
Dando giros contra el pavimento

Es detrás de la explosión
Si es que la nube de humo desaparece

Tus pies tocan la arena
Que marca y quema
Para que paso a paso
El camino de pavimento
Pierda su magnetismo

Es el corazón de carne
Es el letargo casi inevitable
Cuando el camino se desdibuje
Una vez más
Sentirás el sabor.