jueves, 17 de septiembre de 2009

Cuerdas, carne y plomo, Introducción al predicador

El ruido de la escopeta retumba en el silencio del desierto. La ley vestida de cuero, con una estrella dorada en su pecho empieza a hacer eco mientras que tres cadáveres cuelgan y el sol se oculta detrás de las montañas. Parejas con hijos se acercan a ver el show de la justicia y la verdad. El predicador abre bien los párpados, y las dos pelotas de leche con pigmentos azul cielo leen pasajes del libro sagrado. El ruido de las cuerdas se mezcla con el del viento y los  más chicos miran con curiosidad.

La noche aparece y detrás de las cuerdas el salón esta lleno, la rockola marca pasos de baile y el clima es jovial. Pedazos de res de medio metro de largo se sirven en las mesas mientras el bourbon y la cerveza fluyen sin parar.

La Biblia y la ley del revolver
La carne cocida y el ruido de las cuerdas
Los pasos de baile y el aguardiente
El paraíso tiene un precio
El arduo trabajo
De separar las aguas