domingo, 30 de agosto de 2009

El bien borracho y el culpable

El viento del desierto sopla, un viejo borracho montado a caballo canta, un corazón de metal palpita:

Hoy soy feliz
Porque vuelvo a mi pueblo natal
Donde los culpables son colgados
Hasta transformarse en carnada
Devolviéndonos la paz

Hoy soy feliz
Porque la horca lleva su nombre
Este maldito que llevo a cuestas
Va a sentir a la mano del justiciero
Ahorcándolo hasta que no respire más

Que los hombres lo golpeen
Y que las mujeres lo escupan
Que su cuerpo cuelgue
Hasta que lentamente
Ya no lo soporte más

Es el viento del desierto
Moviendo las sogas en mi pueblo natal
Es el ruido de la venganza
Volando sutilmente
Por toda la colina

Hoy brindo feliz
Mientras el culpable cuelga
El mejor espectáculo
Que un hombre de bien puede disfrutar



Dos siluetas por el desierto, el viejo sigue cantando

Se cierra el telón.