El forajido
Y su moral pesada
En su caballo negro
Sosteniendo un arma
Encontró a su padre
Sentado en una silla
En un pórtico
Y fríamente
Lo asesinó
Un pueblo chico
Sumergido en una pradera de arena
La luz de los disparos en la noche
Y luego
El ruido de un caballo galopando.
Nadie dirá nada
Al otro día
Porque tristemente
Los inocentes siempre callan
Y las montañas de perversión
Acumuladas bajo las alfombras
Solo pueden ser eliminadas
Derramando sangre
Galopa en su caballo
Bajo su sombrero negro
Derrota disparando
Y se sigue sumergiendo
Querido forajido
Siento el galope de tu caballo
Chapoteando en la lava
Sumergiéndose en el infierno
Fuiste dueño de tu destino
Y elegiste tu camino
Para algunos un héroe
Para otros un asesino
Te voy a ver
En tu parada final
Y miles de historias
Me vas a contar
Siempre duro
Y nunca arrepentido
Tomarás tu último trago
Y posiblemente
Morirás tranquilo.